sábado, 18 de abril de 2009

Las series de tv desde la perspectiva de la educación sexual y de género.

El artículo a comentar se puede encontrar en el siguiente enlace:
http://www.educacionenvalores.org/spip.php?article604

Me parece una buena propuesta a considerar entre nosotros, como futuros profesores. Está claro que los MASS MEDIA, se han convertido y se han ganado a pulso con el paso del tiempo, ser un agente socializador de gran relevancia en la actualidad. Llegando a destronar o por lo menos, si ha dejar en un segundo puesto a la familia, grupo de pares y la escuela (formas tradicionales de socialización).
Está claro que para poder ser admitido en la sociedad en la que vives, tienes que cumplir las normas sociales que imperan y rigen a ese grupo concreto. Que han sido el resultado de la convicción y elaboración común. Sino las cumples, el grupo te presionará para ello y si finalmente no las cumples no serás aceptado en el mismo.
Todo esto se transmite al mundo de la tv y a los nuevos modelos de conducta. No cabe la menor duda de que con la tv, haciendo un uso responsable, selectivo y adecuado se le puede sacar mucho beneficio. Pero en realidad pasa lo mismo con todo.
Cada vez son mas los hogares que disponen de un aparato de tv y éstos se van adaptando a los cambios, que la propia tecnología va experimentando. En esto tienen mucho que ver los jóvenes, pues son ellos mismos los que demandan un cambio de la tv familiar e incluso la tendencia actual (impensable en sus inicios).Es la de que existan más de una repartida por las diferentes estancias de la casa, así como que se ubique en el cuarto de los propios niños. Esto me lleva a preguntarme; ¿cómo se va a plantear un control de la misma? Resulta bastante imposible. Pues se les concede un poder tal, que luego cuando los padres quieren intervenir resulta que ya es demasiado tarde. Aún con esto y según compruebo por mi propia experiencia el uso de la misma, se destina a un mundo recreativo, haciendo que se vea de una forma mucho mas optimista, a pesar de lo dicho anteriormente.
La gran diversidad de opiniones que se dan sobre todo, ahora con la creación y auge de la TDT y la televisión por cable. Abre paso a un mundo de diferentes posibilidades.
A pesar de ello los jóvenes, que son a los que más se refiere este artículo, tienden a escoger lo que ven en función de sus intereses. Mezcla explosiva ésta, porque a mi modo de ver hay tanto donde elegir, que o bien si son inteligentes llevarán a cabo una selección y uso racional. O por el contario tragarán con todo lo que les echen encima, convirtiéndose en una rutina un tanto peligrosa. Que le afectará a nivel social, tanto familiar como en sus amistades por el aislamiento, personal así como cognitivo. Destaco éste último ya que es el que mas le va a marcar, por la gran influencia que tienen las series. Como transmisores de modelos o supuestos modelos sobre la juventud.
Algunos, bueno la mayoría de los padres, se echan las manos a la cabeza por las actuaciones de sus hijos. Pero no son conscientes que ellos tienen mucha culpa en ello. Pues les resulta muy cómodo el obligar estudiar a su hijo, comprándole cosas a cambio si obtienen buenos resultados. Pero se lavan las manos, con cuestiones mucho más comprometidas, que afectan directamente a su desarrollo. Como son por ejemplo la información y seguimiento sexual. Ellos recurren a metáforas infantiles y no les enseñan claramente el uso de un preservativo. Ante esta falta de información en cuestiones que están en auge en estas edades, es comprensible que si ellos ni preguntan ni reciben la información por vía paternal. La consigan por otros medios, no frente a frente (pues hay miedos y tabúes aún a estas alturas) sino, de los Mass Media.
En el caso concreto de la tv, hay un gran crisol y no todo lo que se transmite es cierto. La escuela les enseña algo, pero ellos a través de la tv, ven el vivo y directo de esa interacción que les falta y les gustaría llevar a la práctica. Llegando a convertirse muchos de esos personajes en sus ídolos.
Está claro que tienen que conocer, pero de una forma veraz, pues de qué sirve que sepan si ese conocimiento les conduce a error. No será en este caso peor, el remedio que la enfermedad. Así pues animo a todos los padres a, romper esa barrera y que compartan todo tipo de experiencias con sus hijos. Con ello todos saldrán favorecidos y serán mas críticos televisivamente hablando. No dejándose influir por esos mundos perfectos, que por muy trágicos que los pretendan pintar la ficción ahí está. No juguemos con la educación y apostemos por las nuevas generaciones con conciencia crítica.

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